Cualquier afirmación categórica, con la FIFA de por medio, siempre conlleva un riesgo. Pero en principio, todo parece indicar que la pesadilla que ha vivido la cantera del FC Barcelona con sus jugadores extranjeros, desde que Seungwoo Lee fue inhabilitado en enero de 2013, hace ya casi tres años, toca a su fin.
A lo largo de esta semana, el club azulgrana ha recibido el visto bueno para que seis de los jugadores que estaban parados, el juvenil Erick Steven Ferigra, los cadetesLabinot Kabashi, Imad El Kabbou, Anssumane Fati y Konrad de la Fuente y el infantil Xavi Simons, vuelvan a jugar. Hace un par de semanas, ya reaparecieron otros dos, los infantiles Ilaix y Haitam Abaida.
A día de hoy, solo quedan dos casos pendientes, que deberían resolverse favorablemente a principios de 2016. El 4 de enero, día que se abre el mercado de invierno para que los clubs puedan incorporar jugadores, el Barça inscribirá a Paik, mientras que dos días después hará lo propio con Lee, que cumple 18 años la festividad de Reyes. Paik se está ejercitando con el filial y Lee se encuentra en Chiledisputando el Mundial Sub-17 con la selección coreana.
Aunque las noticias positivas se han sucedido estos últimos días, la primera denuncia anónima y las distintas investigaciones y expedientes abiertos por FIFA han privado a nueve canteranos cumplir su sueño de llegar un día al Camp Nou: los holandesesBobby (Liverpool) y Fode Fofana, el coreano Jang, el camerunés Patrice, el estadounidense Ben Lederman, el colombiano Iancarlo Poveda (Brentford), el japonés Take (Tokyo), el venezolano Matías Lacava y el francés Kais Ruiz (PSG).
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